jueves, 5 de diciembre de 2013

Libertaries en Lucena

Dos libertaries, dos personas sin dueño buscándose en un pueblo casi tan triste como sus propias almas. Casi tan muerto como elles mismes. Parece que va a llover. Salgamos, juguemos a confundirnos con las gotas, a no tener preocupaciones. Ya has sacado esa sonrisa tuya, esa que revitaliza, esa que mata a tus fantasmas. Me dices que nos hemos empapado, que mejor resguardarnos. Dame la mano, atravesaremos la judería en un suspiro. ¿Dices que me invitas a tu casa? De acuerdo, pero con una condición: te he de recitar 'Cien años de soledad'. Es tu libro favorito, y contigo quiero compartir todo menos enfados. De repente comienzas a tocar una guitarra de aire. No puedo amagar la felicidad que provocas. García Márquez, Saramago, y más grandes en tus estanterías. Tan pequeña y con tanto que contar. Tan madura y a la vez tan joven, riendo por todo. Veo mis libros de Berkman, de Marx y de varios más. Coméntame qué revolución deseas, pequeña subversiva. ¿Al mirarte al espejo no ves una heroína? Porque eso eres, luchando por todes. Nadie más valiente que tú, que procrastinas tu marcha por el bienestar del resto.

-Melok.

No hay comentarios:

Publicar un comentario