C.

Delicada y afligida,
Débil y blonda.
Rota y sin vida,
Tristeza sorda.

Mas es fuerte,
preciosa, irracional,
tímida con creces.
Pero una verdadera amistad.

Por desgracia acomplejada.
Vive a mi lado, por suerte,
enseñándome que es fuerte,
siendo mágica como un hada.

Gracias, Clarisa,
por tu amena sonrisa.
Gracias, Clarisa,
por ser mi brisa.


-Melok

Bah

Ese reguero de rojo espeso que baja por sus muslos. Sangre joven pero con mucho odio en sus entrañas. ¿Qué hacer cuando tu infierno es tu hogar, cuando Lucifer se desdobla en tus progenitores? Sólo encuentra refugio en el frío. Pero no en el frío ambiental, cuyo gélido abrazo le resulta embriagador. No, un frío hiriente que desgarra su piel en dos. Cada beso afilado se lleva consigo tinieblas, recuerdos hirientes, momentos amargos. Irónica panacea: le alivia el dolor.

-Melok.

Omnia

Deseo ser el diluido humo
que entra en tus pulmones,
sentir tus palpitaciones,
haber derribado tus muros.

Anhelo el olor de tu cabello,
acariciar tu piel, su vello.
Besarte, apreciar tus ojos, lo más bello,
aquello por lo que se derrite incluso Eros.

Eres Oniria, aunque, más bien,
deberías ser Insomnia.
Espero que descanses de una vez.
Claira, es mea omnia.

-Melok

Los sentimientos no saben de modales

Igual que un globo se va inflando, así se sentía ella tras aquella marcha. Igual que el globo, ella se llenaba de vacío. Un vacío que le sabía a lejanía a pesar de haber sido disipado, diluido, apenas unas jornadas antes. Había conseguido sonreír. Gracias a él hubo conseguido encerrar a sus demonios en el baúl y lo había arrojado debajo de su cama; al interior del reino donde mueren las esperanzas y habitan las pesadillas. ¿Qué podía hacer ahora que las tinieblas volvían a cabalgar por los caminos de su mente? ¿Cómo proteger la entrada a sus más oscuros pensamientos de ellas? 

Nada...

Impotencia, has vuelto sin ser invitada. Y es que los sentimientos no saben de modales. 

Quizás por ello encontraba momentos de comodidad en su tristeza: igual que ella no conocía de normas. La naturaleza, tan sabia, acompaña a su interior con la misma elegancia con la que ella fuma mirando al infinito buscando una paz temporal. Tirada en la cama es arropada por la lluvia. Hay que ser muy valiente para salir de la cama. O muy loca. Quizás ambas cosas; quizás los valientes estén locos.

-Melok

~

¿Eres un hada?
¿Acaso una vampira?
Lo que sí sé es que
esta semana salvaste mi vida.

Marmórea piel,
nítida tez.
Pueril canto
capaz de cesar llantos.

¿Eres una sirena?
¿Una loba con la Luna llena?
Lo que sí sé es que Murray,
pusiste mi cara de sonrisas plena.

Lulu

Gozo renacido,
llantos apartados.
pesimismo prohibido,
gracias al ser amado.

Sonrisa ya no fingida
brota de sus comisuras.
La alegría vivida
volvió su alma pura.

No volverán las oscuras salamandras
el odio en su mente a plantar.
No volverán esas lagartijas,
tan asquerosas y egoístas.

Repunta el júbilo,
renace en su interior,
y es que le devolvieron
todo el calor que ella dio.

Improvisación

Albina y majestuosa piel.
Tu mirada abraza de raíz.
¿Podré besarte alguna otra vez?
Embriagadora, como un jazmín.

Tus yemas describen afecto,
Tus palabras, gran respeto.
¿Acaso hay mayor regalo
Que unirme a tu halo?

Magnificencia amada,
Sonríe, no esperes a mañana.

«No es nada personal»

No es nada personal, simplemente es una declaración de odio. Me repugna la manera en la que me miras a los ojos de cerca. Me dan arcadas cada vez que tocas mi piel, cada «te quiero» que escucho salir de tus labios. La forma en la que mueves tus caderas me incita a cortarte las piernas. Mis peores pesadillas son aquellas en las que siento que rozas mi piel. Cada día que pasa me pregunto por qué estúpida razón te conocí, si no me has aportado nada más que desgracias. Sinceramente, no sé cómo hay personas que te quieren si sólo mereces odio. 

Ahora que lo pienso, sí es algo personal. Ojalá pudiera arrancarte la piel. Ojalá la lluvia quemase tu rostro como si de ácido se tratase. Espero no volver a verte más. Bueno, sí, sólo otra vez: el día que yazcas a seis pies de profundidad. Ese día, seré feliz de ver que por fin has desaparecido.

Hasta nunca, Melok.

-Melok.

Caos

Aislada.

Apenas hago nada
pero estoy cansada....

Por ella, marcada.
Me permite llevarla,
llevar esta cruz.
Pero cuando se marcha,
cuando se va con su luz
vuelve el vacío,
el aislamiento,
el cruel frío...

Las malas emociones vuelven
aunque nunca marcharon.
Simplemente se escondieron,
en mi interior se amagaron.

El pánico se apodera de mí,
apenas sé que digo.
Lo único que sé es que a ti,
vida mía, te hundo,
que no te abrigo
con mi presencia.

Eres de mi felicidad la esencia.


-Melok