esa felicidad añoraba
que albergaba dentro.
Chica que se apagaba,
poco a poco moría
su gélida alma, tan fría.
Tanto quería acabar con todo,
tan frágil era que lo intentó.
Mas, por fortuna, falló.
Y ahora vamos codo con codo.
Con su cariño amanezco,
con sus sonrisas anochezco.
Qué más decir
de quien alegra mi vivir.
Darte gracias a ti,
mi pequeña Shir.
-Melok
No hay comentarios:
Publicar un comentario