lunes, 19 de mayo de 2014

"Eres un jodido mar".

A ver, es que yo adoro abrazar y ser una LAPA, ¿lo sabes, no? Pues eso, que como me lo paso pegada, siempre noto cómo huele la gente, más allá del perfume o el sudor o lo que sea, y tú debes de oler dulce y, uhm, no sé describirlo, pero nítido, ¿sabes? Como una línea con curvas muy suaves. Como una hoja. Pero oxidada. Pues en definitiva, hueles a verde oscuro manchado de sangre (de ahí el óxido) con azúcar.

Me imagino tu olor como una línea curva, la curva de una hoja de árbol. Y pensando en curvas, ahora estoy pensando en tus ojos y tus labios. Quiero saber tanto de ti, me transmites tanto que quiero destriparte para comerte y que vuelva a llenarme la misma sensación de cuando leí lo que me escribiste. Creo que parte podría venir a mí de nuevo si supiese cómo miras. Y cómo me miras, claro. ¿Cuántos tipos de miradas hay? ¿Cuáles usas tú? Tengo el presentimiento de que, si algún día te veo, te pediré que te quedes quieto y me pasaré horas absorbiendo tu imagen. Desearía estar ya allí, porque tengo la duda de si me mirarías, a mí, agresiva, o dulce, o serena, o indiferentemente. Excepto cuando debates, pareces ser la segunda, o conmigo lo eres. Sangre y azúcar, otra vez. Mientras estuvieses quieto, averiguaría cómo es la textura de tu piel y si tienes los labios suaves o cortados, lo que, por cierto, es algo que me tiene loca saber, no preguntes. Últimamente, y por tu culpa, por culpa de tus varias referencias a besarme, también tengo curiosidad. Me gustaría que fueses a juego con tu olor, que supieses a verde y sangre. O tal vez a sal. 

Hablando de sal... Una vez me dijiste que me abrazarías y juntarías mis pedazos rotos. Cuando estoy en el mar -más bien estaba- siento que pasa eso. Mis heridas se curan, lo sé porque pica, porque duele, porque los cortes de debajo del biquini me arden. Y ojalá me abraces y duela, y tenga todas las sensaciones a la vez. Ojalá pueda olerte algún día, y manosearte el pelo y que mis costras se rompan y ardan y enrojecer sabiendo que estoy cerca de alguien tan jodidamente interesante, tan fuera de mi liga. Y escuchar tu voz y que me cuentes todo lo que quieras contarme y saber que me permites estar a tu lado un momento y que me enseñes. Quiero que me enseñes todo lo que sepas. Aunque no pueda entenderlo. Porque tienes demasiado en tu interior. En tu profundidad. Eres un jodido mar, Melok. Y te lo dice una que quiere ser sirena. 


-Sami, una musa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario